Aficionados radicales del Sevilla han protestado en los exteriores del estadio Sánchez Pizjuán, en los prolegómenos del partido entre su equipo y el Getafe, por las medidas de seguridad y control que ha impuesto el club para esta campaña en la zona del estadio donde se ubican estos seguidores.
Un centenar de estos aficionados, que ocupan habitualmente la grada
baja del Gol Norte del estadio sevillista, se concentraron frente a la
fachada principal del recinto deportivo para esperar la llegada del
autobús de equipo hispalense y recibieron a los jugadores con gritos de
ánimo y apoyo, pero éstos estuvieron intercalados con otros en contra de
los dirigentes del club y especialmente de desaprobación al presidente
de la entidad, José María del Nido.
Estos aficionados, agrupados en la llamada peña Biris, habían
anunciado que no accederían al estadio y que se quedarían fuera para
animar desde los aledaños del Sánchez Pizjuán a su equipo, por lo que la
zona de grada donde se ubican se quedó muy vacía, aunque algunos
situados en otras zonas más laterales gritaron contra el presidente del
club y éstos fueron recriminados por la gran mayoría de espectadores.
El consejo de administración del Sevilla, después de algunas
actuaciones violentas de seguidores radicales tanto en el estadio
sevillista como en desplazamientos, ha decidido incrementar las medidas
de control y seguridad en la zona baja del Gol Norte para evitar en la
medida de lo posible que se repitan incidentes que, según los
dirigentes, acarrean grandes perjuicios a la imagen de la entidad y
también económicos.
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